Habemus Escandinavia !!!

Aproximadamente a mitad de Dinamarca... de nuevo se impone, si cabe, una "aclimatación" extra... pues estos últimos días parecen haber marcado el fin de la etapa "continental" del viaje, para empezar el periplo escandinavo.

Es el primer país en el que cambia la moneda, aunque es fácil que acepten €uros, apenas hay fruta... ya que casi todo es importado... por no hablar del idioma, del que ni mú, aunque en inglés siempre es fácil entenderse.

Los días empiezan a ser largos, anochece entorno a las 23h... y amanece a las 5:00 aprox... el inconfundible trinar de los pájaros hace que cada día sea perfectamente consciente de cómo crecen las horas de luz.

El camino regala nuevas gentes, agradables y amables dondequiera que voy, aunque siempre hay de todo, como en botica. Un buen ejemplo son Manni&Brigit, que en la localidad situada más al norte de Alemania, Flensburg, en una tienda de bicis, me atienden estupendamente, aplicándome interesantes descuentos al conocer de mi viaje.

También interesantísimo el puente colgante para cruzar el famosísimo y transitadísimo canal Nord-Ostsee, o lo que es lo mismo, el que evita dar la vuelta a Dinamarca... por el que pasan infinidad de buques y cruceros de grandes dimensiones. En su momento, se construyó este puente tanto para el paso del tren, como de ciudadanos, bicis, motocicletas y coches... con la condición de la gratuidad de éste... continuando en pleno funcionamiento en la actualidad... para ver, sin duda... y probar... por supuesto.

Parece haber una transición también en lo climatológico, con un viento fuerte que sopla del mar que dificulta, por días, el avanzar en su contra... así como las lluvias, que hacen recuperar del fondo de las alforjas el material contra el agua.

Pasos en ferry, de diverso tipo, indicaciones y costumbres curiosas, e infinidad de pequenos detalles... van dando forma a este viaje, que ha pasado con mucho su punto medio y empieza la cuenta atrás, irremediablemente.